miércoles, 10 de agosto de 2011

EL ANIVERSARIO




Segundo premio de cartas de Amor de Leioa (Bilbao) febrero 2007

Querida Patricia:

Hoy se cumple el primer aniversario de nuestra boda. El sábado termino mi trabajo en Londres. Siento no poder estar en Madrid y darte un beso con los labios impregnados de canela. Compra un cava “brut”, lo beberemos en la copa de nuestro ombligo.

Ahora, que llevamos casi una semana separados, añoro... tu voz rotunda (la tengo grabada en un MP3 y la oigo todas las noches) tus ronroneos cuando te acaricio, las cosquillas de tu pelo en mi tórax, tus reprimendas en la mesa para que coma despacio y me ponga una servilleta sobre los pantalones... también tus guisos... estos ingleses no saben comer.

Tengo una certeza nítida: sin ti, no tiene sentido mi existencia. Las doce rosas que encontrarás con esta carta, son un beso en tu cintura y un pasodoble en la pradera.

Eres el amor de mi vida y un privilegio, porque eres un cielo:    

si hablo, barajas tus labios entre mis palabras; si te miro, te extravías por la pendiente de mis mejillas; si me siento, noto tu peso en mis piernas; si te beso, me abres los ojos con tus dedos para ver su humedad delirante; si me desnudo, te pones mi camisa; si bebo, cambias mi vaso por el tuyo; si me pierdo, alimentas mi pie sobre tu corazón para que sus latidos acompañen mis pasos y si te abrazo me desmontas el alma.

Te quiero tanto que parece que no existas. Te pregunto si eres real o fantasía. Me muerdes la oreja y me dices "¿ves como soy real tonto?" Entonces un escalofrío acorcha dulcemente mis hombros y aun así nado entre la niebla del sueño o la realidad. Temo que te disiparás como la noche se aparta al llegar el día, si tu piel no me contagia su tacto.

Reposo mi cabeza sobre tu hombro. Huelo el vapor que exhala tu cuello; lo muerdo y noto en mi saliva el sabor a limón de tu aroma. Me susurras al oído: amor mío. Las terminaciones nerviosas me hierven y el paralelo placer de tu cuerpo sobre el mío conmueve mis entrañas llenas de tu adn.   

Un éxtasis de belleza estalla dentro de tu palacio de placer. Un tenso y dulce calambre sacude mi vientre y las piernas se tambalean excitadas de amor. Tus manos como mariposas desgajadas de claveles rojos, se posan en mi pecho y se deslizan hacia mi cintura atrapando el dulzor del estallido sordo del deseo de mi jadeante delirio.  

La oscuridad clarea entre brumas de cobre, y gravito en cenizas de madrugada. Mis ojos enrojecidos por la pasión de la lágrima contenida, no encuentran los tuyos. Te escribo antes de que despierte, porque esto sólo puede ser... un sueño... Te quiero



No hay comentarios:

Publicar un comentario